Cuando hablamos de seguridad en construcción, lo primero que viene a la mente son cascos, arneses, señalización y brigadas de obra. Pero hay un frente igual de crítico —aunque muchas veces invisible— que puede poner en riesgo millones de pesos: la ciberseguridad.
En la era digital, los proyectos ya no se guardan en carpetas físicas o archiveros, sino en servidores, plataformas y dispositivos móviles. Planos, contratos, presupuestos y cronogramas viven en la nube. Y así como resguardamos un sitio en obra con rejas y vigilancia, también debemos proteger la información con protocolos claros.
Los riesgos más comunes en la construcción
- Planos filtrados o robados
- Un plano digital en manos equivocadas puede comprometer seguridad, confidencialidad o ventaja competitiva.
- Contratos y documentos sensibles
- Pérdida o filtración de convenios, licitaciones o acuerdos de precios.
- Presupuestos y estimaciones
- Información financiera estratégica que puede afectar negociaciones si se filtra.
- Acceso no autorizado a plataformas
- Usuarios sin permisos adecuados que descargan, eliminan o modifican documentos.
- Dispositivos móviles extraviados
- Tablets o celulares con sesiones abiertas en apps de obra que quedan vulnerables.
Por qué la construcción es un blanco atractivo
- Maneja información confidencial de alto valor (proyectos, clientes, inversiones).
- Involucra múltiples actores externos (proveedores, contratistas, subcontratistas).
- Muchas veces opera con bajo control tecnológico comparado con industrias más digitalizadas.
En otras palabras: es un terreno fértil para fugas o ataques.
Cómo proteger la información del proyecto
1. Plataformas seguras
Usar software especializado como Buildpeer, que cuenta con control de accesos, permisos por rol y trazabilidad de cambios. Evitar depender solo de correos o carpetas compartidas sin restricciones.
2. Control de usuarios
- Dar acceso solo a quien lo necesita.
- Revocar usuarios en cuanto alguien sale del proyecto.
- Revisar periódicamente quién tiene permisos activos.
3. Cifrado y respaldos
- Asegurarse de que los archivos se transmitan de forma cifrada.
- Respaldar información crítica en la nube con redundancia.
4. Capacitación en obra y oficina
La mayoría de las brechas no vienen de hackers sofisticados, sino de errores humanos: contraseñas débiles, enlaces abiertos sin cuidado, dispositivos olvidados.
Capacitar al equipo en buenas prácticas digitales es tan importante como entrenarlos en seguridad industrial.
5. Protocolos ante incidentes
Definir qué hacer si se pierde un dispositivo o si se detecta acceso no autorizado:
- Reportar de inmediato.
- Bloquear accesos.
- Recuperar respaldos.
El paralelo con la seguridad física
Así como nadie dejaría la bodega de materiales abierta en la noche, tampoco deberíamos dejar carpetas digitales expuestas en cualquier correo o memoria USB.
La seguridad física y la ciberseguridad deben caminar juntas. De nada sirve tener obra blindada si los documentos clave circulan sin control.
Conclusión
En la construcción, la información es tan valiosa como el concreto o el acero. Un robo digital puede frenar un proyecto tanto como un accidente en obra.
Por eso, la ciberseguridad no debe verse como un lujo, sino como parte esencial de la gestión. Invertir en plataformas seguras, controles claros y capacitación del equipo es proteger el corazón mismo del proyecto: su información.